El Gobierno aprobó esta semana una nueva prórroga de los ERTE que incluye como novedad importante mayores ayudas para aquellas empresas que apuesten por la formación de sus trabajadores. Estas ayudas se plantean en forma de exoneraciones en las cotizaciones sociales a la Seguridad Social y de créditos para la formación de hasta 425 euros por empleado.
Aunque la formación no es un requisito para la renovación del ERTE, las empresas que desarrollen acciones formativas podrán verse más beneficiadas económicamente que si no las realizan.
Las compañías con más de 10 empleados que presenten un plan de formación para estarán exoneradas del 80% de las cotizaciones sociales a la Seguridad Social de los trabajadores en ERTE, mientras que si no lo hacen la exoneración será del 40%. Por su parte, las empresas de menos de 10 trabajadores que presenten un plan de formación se verán beneficiadas de una exoneración en las cotizaciones del 80%, y del 50% si no lo presentan.
En Real Decreto aprobado por el Gobierno incluye también la concesión de créditos para la formación, al margen de los ya existentes vinculados a las cotizaciones sociales que las empresas abonan para ese fin. Las compañías que formen a trabajadores afectados por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo podrán disponer de una cantidad económica para la formación de cada empleado, que varía en función del número de trabajadores:
- Para las empresas de 1 a 9 trabajadores, 425 euros por persona
- Para las empresas de 10 a 49 trabajadores, 400 euros por persona
- Para las empresas con plantillas de 50 o más personas, 320 euros por persona
La formación puede ser impartida por la propia empresa, por una empresa externa o por el SEPE. La norma distingue entre la formación bonificada, enfocada a la cualificación de los empleados de cara a la actividad de la empresa, y la formación subvencionada, pensada para mejorar las competencias generales de los trabajadores.
La formación bonificada incluye tanto los cursos que organice la propia empresa adaptados específicamente a su negocio, los que imparten empresas de formación y los organizados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). La formación subvencionada se refiere a los cursos formativos impartidos por el SEPE y Fundae, enfocados a la cualificación en materias más generales, como las competencias digitales o los idiomas.
La formación podrá impartirse hasta el 30 de junio de 2022 y será de como mínimo 30 horas en las empresas de 10 a 49 trabajadores, y de como mínimo 40 horas en empresas de 50 o más trabajadores. Las acciones formativas deberán realizarse en el periodo de reducción de jornada o suspensión del contrato de los empleados, pero podrá también disponerse de tiempo de trabajo.
De cara a prevenir fraudes, el SEPE verificará la realización de las acciones formativas, y aquellas empresas que tras haber presentado el plan de formación y beneficiarse de las ayudas no las realicen deberán devolver las exoneraciones de las que se hayan beneficiado.