El cierre del año fiscal 2024 está a la vuelta de la esquina, y tanto autónomos como pymes y empresas deben preparar su situación fiscal para evitar sorpresas al presentar la declaración de la renta el próximo año. La revisión del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) antes de diciembre es clave para ajustar la tributación, aprovechar deducciones y cumplir con la normativa vigente. Te damos algunas recomendaciones para ajustar la tributación del IRPF antes de que finalice el año 2024.
La importancia de revisar el IRPF antes de diciembre
El IRPF, como impuesto progresivo, grava los ingresos de las personas físicas y está diseñado para adaptarse a los cambios en las rentas y circunstancias personales. Por ello, realizar una revisión antes del cierre fiscal permite ajustar posibles errores en los ingresos declarados, optimizar deducciones y evitar sorpresas económicas que puedan afectar a la planificación financiera de autónomos y empresas.
Un ajuste a tiempo es especialmente útil para quienes tienen ingresos mixtos, como autónomos que también trabajan por cuenta ajena o personas con ingresos procedentes de alquileres, inversiones o actividades económicas secundarias. Además, realizar este ejercicio de manera anticipada evita sanciones derivadas de errores o discrepancias con la información registrada por la Agencia Tributaria.
Pasos para ajustar la tributación del IRPF
-
Revisar los ingresos declarados
Para calcular correctamente el IRPF, es fundamental que todos los ingresos obtenidos durante el año estén correctamente registrados. Esto incluye los ingresos por actividad económica (la facturación total en el caso de autónomos), los rendimientos del trabajo (en caso de ser trabajador por cuenta ajena o tener ingresos adicionales) y los ingresos por alquileres o inversiones (los rendimientos de capital mobiliario e inmobiliario).
Si encuentras errores o ingresos sin declarar, corrígelos antes de diciembre.
-
Evaluar las retenciones aplicadas
Autónomos y trabajadores por cuenta ajena deben verificar que las retenciones aplicadas en facturas o nóminas sean correctas. Para los autónomos, la retención aplicable en facturas suele ser del 15% (o del 7% durante los dos primeros años de actividad). Para los trabajadores por cuenta ajena, las retenciones dependen del nivel de ingresos y las circunstancias personales.
Una retención insuficiente podría derivar en un pago elevado en la declaración de la renta, mientras que una retención excesiva podría significar que estás financiando al Estado sin necesidad.
-
Revisar las deducciones posibles
Aprovechar las deducciones es esencial para optimizar el IRPF. Algunas de las más relevantes son:
- Los gastos relacionados con la actividad. Para autónomos, esto incluye suministros, material de oficina, alquiler de locales o amortización de equipos.
- Deducción por vivienda habitual. Si adquiriste tu vivienda antes de 2013 y sigues pagando hipoteca.
- Las aportaciones a planes de pensiones. Las aportaciones realizadas durante el año permiten reducir la base imponible, hasta un máximo de 1.500 euros anuales.
- Las donaciones. Las realizadas a ONG, partidos políticos, sindicatos y fundaciones pueden generar deducciones de hasta el 80% en ciertos casos.
- Los gastos de formación. Si has realizado cursos relacionados con tu actividad profesional.
Revisa los límites y requisitos de cada deducción para asegurarte de que cumplen con la normativa.
-
Ajustar los pagos fraccionados si eres autónomo
Los autónomos deben realizar pagos fraccionados trimestrales a cuenta del IRPF. Antes del cuarto trimestre, evalúa si los ingresos reales coinciden con las estimaciones iniciales. Si tus ingresos han disminuido o has incurrido en gastos inesperados, puede ser necesario ajustar el importe a pagar.
-
Considera operaciones estratégicas antes de fin de año
Algunas decisiones estratégicas pueden ayudarte a optimizar tu IRPF antes de diciembre. Por ejemplo:
- Anticipar gastos previstos para enero. Si es posible, adelanta ciertos pagos para que sean deducibles este año.
- Retrasar ingresos. Siempre que sea legal, puedes posponer la emisión de facturas al siguiente ejercicio fiscal para reducir la base imponible de 2024.
- Revisar las inversiones. Evalúa si es conveniente vender activos con ganancias o pérdidas para ajustar el resultado neto del IRPF.
Estrategias para autónomos y pymes
Quienes trabajan por cuenta propia tienen varias herramientas para cerrar el año fiscal de manera eficiente. Una de las principales es la planificación estratégica de ingresos y gastos. Por ejemplo, adelantar ciertos gastos deducibles al mes de diciembre, como compras de material o servicios relacionados con la actividad económica, puede ayudar a reducir la carga fiscal. Asimismo, posponer la emisión de facturas hasta enero, cuando sea posible, puede equilibrar los ingresos en años consecutivos.
Para autónomos que trabajan desde casa, es esencial calcular correctamente los porcentajes deducibles de suministros. Estos se basan en la superficie dedicada exclusivamente a la actividad profesional y deben ser coherentes con la información proporcionada al registrar la actividad económica.
Las pymes, por su parte, deben realizar un análisis exhaustivo de su contabilidad, asegurándose de que todos los movimientos financieros estén correctamente registrados y clasificados. Inversiones estratégicas en herramientas de gestión digital también pueden facilitar este proceso y garantizar una mayor precisión en los cálculos fiscales.
Consejos prácticos para el cierre fiscal
A medida que se acerca el final de 2024, es recomendable realizar una auditoría interna de todos los documentos fiscales y contables del año. Contar con un registro claro y ordenado de facturas, recibos y justificantes facilita la presentación de la declaración y reduce el riesgo de cometer errores.
El uso de herramientas digitales puede ser de gran ayuda en este proceso. Plataformas de contabilidad permiten automatizar cálculos, generar reportes y detectar posibles inconsistencias. Además, la asesoría de un profesional fiscal puede marcar la diferencia al identificar oportunidades de ahorro o al garantizar el cumplimiento de las últimas normativas.