La contratación de becarios en una empresa es una práctica común que ofrece beneficios tanto para la empresa como para los estudiantes o recién titulados que buscan adquirir experiencia laboral. Sin embargo, es importante que las empresas conozcan los aspectos legales y las ventajas de esta modalidad de contratación para asegurar que el proceso se realice correctamente y evitar posibles sanciones.
Aspectos legales de la contratación de becarios
En España, la figura del becario está regulada por una serie de normativas que tienen como objetivo garantizar que los estudiantes o recién graduados tengan una experiencia formativa adecuada en la empresa. Estos son los principales aspectos legales a tener en cuenta al contratar becarios:
Convenios con instituciones educativas
Para que una empresa pueda contratar becarios es necesario que exista un convenio de colaboración entre la empresa y una institución educativa (universidades, centros de formación profesional, etc.). Este convenio regula las condiciones en las que el estudiante realiza las prácticas y garantiza que la experiencia laboral está alineada con el contenido formativo del estudiante.
Prácticas curriculares y extracurriculares
Las prácticas pueden ser de dos tipos: curriculares o extracurriculares. Las prácticas curriculares son aquellas que forman parte del plan de estudios del estudiante y, por tanto, tienen un componente obligatorio. Las prácticas extracurriculares, por su parte, no son obligatorias y son optativas para los estudiantes que quieran complementar su formación.
Ambos tipos de prácticas deben estar regulados por un convenio y la empresa debe tener en cuenta que, en las prácticas curriculares, el becario no tiene una relación laboral con la empresa. Sin embargo, en las extracurriculares, la empresa puede llegar a establecer una relación laboral si decide contratar al becario una vez finalizado el período de prácticas.
Duración de las prácticas
La duración de las prácticas también está regulada. Para las prácticas curriculares, el tiempo está estipulado por el plan de estudios del centro educativo, mientras que para las extracurriculares no deben exceder de dos años en la misma empresa.
Remuneración del becario
Un aspecto controvertido en la contratación de becarios es la cuestión de la remuneración. En España, las prácticas curriculares no tienen por qué ser remuneradas, aunque muchas empresas ofrecen una compensación económica en forma de beca o ayuda al estudio. Para las prácticas extracurriculares, sin embargo, es más común que se ofrezca una remuneración.
Es importante señalar que, si las prácticas tienen una duración superior a los seis meses, la empresa debe cotizar a la Seguridad Social por el becario, aunque el becario no esté recibiendo un salario propiamente dicho.
Cotización a la Seguridad Social
Desde 2019, los becarios, tanto si sus prácticas son remuneradas como si no, deben estar dados de alta en la Seguridad Social. Es responsabilidad de la empresa asegurarse de que el becario está dado de alta y cotizando. Esta cotización cubre prestaciones básicas como las bajas por enfermedad o accidente.
Supervisión y evaluación
El becario debe estar bajo la supervisión de un tutor, tanto en la empresa como en la institución educativa. El tutor de la empresa es responsable de guiar y evaluar el progreso del becario durante su estancia, asegurándose de que se cumplen los objetivos formativos.
Ventajas para la empresa al contratar becarios
Contratar becarios no solo supone una oportunidad formativa para los estudiantes, sino que también ofrece numerosas ventajas para las empresas. Estos son algunos de los principales beneficios:
Captación de talento joven
La contratación de becarios permite a las empresas captar talento joven con ideas frescas y conocimientos actualizados. Los becarios pueden aportar nuevas perspectivas y enfoques innovadores a la empresa, lo que puede resultar especialmente valioso en sectores en los que la tecnología y la innovación avanzan rápidamente.
Además, contar con becarios en la empresa permite a los responsables identificar futuros talentos y evaluar el rendimiento de los candidatos en situaciones reales de trabajo. Muchos becarios tras finalizar sus prácticas son contratados por las empresas en las que las han realizado, lo que facilita la selección de personal.
Costes reducidos
Contratar a un becario suele ser más económico que contratar a un trabajador con experiencia. Aunque las empresas están obligadas a cotizar por los becarios y muchas ofrecen algún tipo de remuneración, estos costes son generalmente inferiores a los asociados con la contratación de un empleado a tiempo completo.
Esta reducción de costes es especialmente ventajosa para las pymes, que pueden beneficiarse del talento joven sin asumir el coste completo de un empleado en plantilla.
Formación de futuro personal
Las empresas que contratan becarios tienen la oportunidad de formar a estos jóvenes según sus necesidades y valores empresariales. Esto significa que, si al final del periodo de prácticas deciden contratar al becario como empleado a tiempo completo, ya estará familiarizado con la cultura de la empresa y los procesos internos, lo que reduce los tiempos de adaptación y formación inicial.
Mejora de la Responsabilidad Social Corporativa
Incorporar becarios a la plantilla puede contribuir a la mejora de la imagen corporativa de la empresa. Al proporcionar oportunidades de formación y desarrollo a jóvenes estudiantes, la empresa demuestra un compromiso con la educación y el desarrollo profesional, lo que puede mejorar su reputación y posicionamiento en el mercado.
Además, ofrecer prácticas y programas de becas puede ser una parte importante de la estrategia de Responsabilidad Social Corporativa de la empresa, contribuyendo a mejorar su relación con las comunidades educativas y atrayendo la atención de futuros talentos.
Aumento de la productividad
Aunque los becarios suelen estar en un proceso de aprendizaje, su presencia en la empresa puede contribuir a aumentar la productividad, ya que pueden asumir tareas sencillas y rutinarias que liberarían tiempo para los empleados con más experiencia. Esto permite que el personal más cualificado se concentre en tareas más complejas y estratégicas.
La contratación de becarios es una excelente oportunidad para las empresas que deseen fomentar el desarrollo de jóvenes talentos y, al mismo tiempo, beneficiarse de su energía, creatividad y entusiasmo. Sin embargo, es fundamental que las empresas cumplan con los requisitos legales establecidos y se aseguren de que las prácticas ofrecen una experiencia formativa valiosa para el becario.