El régimen de cotización de los autónomos en España ha experimentado importantes modificaciones en los últimos años con el fin de hacer el sistema más justo y equitativo. Con la entrada en vigor del sistema de cotización por ingresos reales, los autónomos deben ajustar sus cuotas a la Seguridad Social en función de sus rendimientos netos, lo que supone un cambio significativo en la manera en que contribuyen al sistema de protección social. Te contamos en qué consiste el sistema de cotización por ingresos reales, los tramos de cotización y las cuotas, así como algunos consejos.
El nuevo sistema establece que los autónomos cotizarán en función de sus rendimientos netos, es decir, la diferencia entre los ingresos y los gastos deducibles de su actividad económica. De esta manera se busca que quienes tengan mayores beneficios contribuyan con cuotas más altas, mientras que aquellos con ingresos más reducidos puedan pagar una cantidad menor.
Este cambio pretende corregir la desigualdad del sistema anterior, en el que los autónomos podían elegir libremente su base de cotización, llevando a que muchos cotizaran por la base mínima, lo que repercutía en prestaciones sociales reducidas, como la jubilación o la baja por enfermedad.
Tramos de cotización y cuotas mensuales
El sistema de cotización por ingresos reales establece 15 tramos de ingresos que determinan la cuota a pagar, que para la base de cotización mínima en 2025 es la siguiente:
- Ingresos netos inferiores a 670 €/mes: 200€
- Ingresos entre 670 y 900€: 220€
- Entre 900 y 1.166,70€: 260€
- Entre 1.166,70 y 1.300€: 291€
- Entre 1.300 y 1.500€: 294€
- Entre 1.500 y 1.700€: 294€
- Entre 1.700 y 1.850€: 350€
- Entre 1.850€ y 2.030€: 370€
- Entre 2.030 y 2.330€: 390€
- Entre 2.330 y 2.760€: 415€
- Entre 2.760 y 3.190€: 440€
- Entre 3.190 y 3.620€: 465€
- Entre 3.620 y 4.050€: 490€
- Entre 4.050 y 6.000€: 530€
- Ingresos superiores a 6.000€/mes: 590€
La Seguridad Social revisa periódicamente los rendimientos netos del autónomo para ubicarlo en el tramo correspondiente. Y los autónomos pueden cambiar de tramo hasta seis veces al año para ajustar su cotización a sus ingresos reales.
Cómo calcular tu base de cotización
Para determinar la base de cotización correcta los autónomos deben calcular sus rendimientos netos, utilizando la siguiente fórmula:
Ingresos totales – Gastos deducibles = Rendimiento neto
Una vez determinado el rendimiento neto se aplica la tabla de tramos establecida por la Seguridad Social para conocer la cuota correspondiente. Es importante recordar que los gastos deducibles incluyen alquileres, suministros, material de oficina, seguros, amortizaciones y cualquier otro coste relacionado con la actividad.
Cómo adaptarse a la cotización por ingresos reales
La cotización por ingresos reales supone un cambio importante para algunos autónomos. Aunque quienes ganan menos pagan menos con este sistema, también es cierto que aquellos que antes cotizaban por la base mínima podrían experimentar un incremento significativo en su cuota. Para que la transición a este sistema sea lo más eficiente posible, puedes seguir algunas recomendaciones:
- Planificación financiera. Llevar un control detallado de los ingresos y gastos para evitar sorpresas en la liquidación de cotizaciones.
- Revisar la declaración de la Renta. Dado que la Agencia Tributaria y la Seguridad Social compartirán datos, es fundamental asegurarse de que los ingresos declarados coinciden.
- Aprovechar incentivos y bonificaciones. Existen bonificaciones como la tarifa plana para nuevos autónomos, que reduce la cuota a 80€ durante el primer año.
- Consultar con un asesor. Un asesor fiscal puede ayudar a optimizar la cotización y evitar errores en la declaración de ingresos.