Darse el ‘sí, quiero’ es algo que trasciende del plano empresarial pero lo cierto es que tiene una importancia capital si, en el futuro, la cosa entre la pareja no termina como uno esperaba. Un divorcio afecta directamente a un negocio, aunque su incidencia depende de múltiples factores. Cuestiones como la fecha de constitución de la empresa o el régimen en el que se contrajo matrimonio son factores clave a la hora de dilucidar obligaciones y derechos a nivel de empresa. 

Aunque cada situación es diferente, desde nuestra asesoría a empresas, pymes y autónomos ubicada en Chamberí, el equipo de expertos de Afonso Asesores puede ayudarte a resolver todas tus dudas al respecto. En este sentido, a continuación recogemos alguno de los escenarios más habituales a los que es posible que hayas de enfrentarte si estás pensando en el divorcio y compartes tu negocio con tu cónyuge. 

Régimen de ganaciales y puesta en marcha del negocio

Es una de las situaciones más comunes y, también, una de las más complejas a la hora de aforntar un divorcio. Si uno de los cónyuges pone en marcha la empresa dentro del matrimonio en régimen de gananciales, a la hora de afrontar el divorcio, el negocio se tomará como un activo más a repartir. Dicho esto, corresponderá a cada uno el 50% de su valor una vez traspasado a un tercero aunque también puede darse el caso de que uno de los cónyuges decida hacerse cargo y compensar al otro en idénticas condiciones. 

Mismo régimen pero siendo el negocio propiedad de uno de los cónyuges antes de casarse

Algo más sencillo de resolver resulta este otro supuesto del que nuestros expertos en asesoría fiscal, legal y laboral pueden ayudarte a resolver cualquier tipo de duda. En caso de divorcio, la titularidad del negocio no admite discusión. Eso sí, pese a que la empresa en cuestión tendrá consideración de bien privativo, los ingresos obtenidos por su actividad hasta el momento del divorcio sí que tendrán que ser repartidos al 50%.

El negocio parte de uno de los cónyuges dentro de un matrimonio en régimen de separación de bienes

Puede parecer el caso más sencillo de resolver pero, incluso en un divorcio de este tipo, el reparto está sujeto a ciertas consideracioones. Llegado el momento de la separación, la titularidad volverá al impulsor de la empresa pero si, por ejemplo, el otro cónyuge renunció a un ascenso laboral para que la actividad del negocio pudiera llevarse a cabo, puede exigir una compensación, incluso, en régimen de separación de bienes. 

¿Vas a enfrentarte a un proceso de divorcio que afecta a tu empresa? Nuestros expertos en asesoría  fiscal, laboral, legal o de extranjería, pueden ayudarte a resolver todas tus dudas. Contacta con nuestro equipo.

 

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