Este verano, comerciantes y consumidores se despedirán para siempre de las bolsas de plástico gratuitas. Este próximo 1 de julio entra en vigor el Real Decreto aprobado por el Ejecutivo el pasado 17 de mayo, impulsado desde el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, por la que los comercios estarán obligados a cobrar al cliente por las bolsas de plástico ligeras a la hora de pasar por caja.
España se suma así a la estrategia común europea para limitar el consumo de estas bolsas desde los 100 billones actuales hasta las 90 bolsas por persona para finales de 2019 y las 40 bolsas por persona para 2025. El objetivo final es la prohibición del uso de bolsas no compostables para 2021. Según la titular de Agricultura, Isabel García Tejerina, esta nueva normativa es una de las legislaciones “más ambiciosas” a nivel europeo en cuanto a la reducción del uso de plásticos, situando a España al mismo nivel que países como Francia o Italia.
Nuevos precios orientativos recomendados
Con la entrada en vigor de esta nueva norma, la pregunta que muchos comerciantes se hacen es “¿cuánto debo cobrar ahora por las bolsas de plástico?”. El Real Decreto establece unos precios orientativos recomendados, que oscilan entre los 5 y los 15 céntimos de euro dependiendo del espesor de las bolsas. Además, se establecen dos exenciones, en cuyo caso las bolsas seguirán siendo gratuitas para el cliente: bolsas con espesores menores a las 15 micras que se distribuyan “por razones de higiene o para contener alimentos a granel” y bolsas de más de 50 micras con un contenido de plástico reciclado de más del 70%.
Para aquellas bolsas de menos de 15 micras con usos diferentes a los anteriores, el Real Decreto propone un precio orientativo de 5 céntimos de euro por bolsa. En el caso de las bolsas de entre 15 a 49 micras, esta cifra aumenta hasta los 15 céntimos de euro. Para espesores iguales o superiores a 50 micras, la normativa recomienda un precio de 15 céntimos de euro por bolsa, que se reduce a 10 céntimos de euro cuando estas bolsas tengan un contenido de plástico reciclado igual o inferior al 50% pero inferior al 70%.
Desde los comercios, también pueden apostarse por alternativas más sostenibles que las bolsas de plástico, desde las ya habituales bolsas reutilizables de rafia que actualmente podemos encontrar en cualquier gran superficie de alimentación, hasta las bolsas biodegradables o compostables. Mientras las bolsas convencionales pueden tardar hasta cinco siglos en degradarse totalmente, las bolsas biodegradables lo hacen en tan solo 18 meses y en el caso de las bolsas compostables, este tiempo de descomposición es todavía menor.
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