Es probable que tu empresa invierta tiempo, recursos y esfuerzo en diferenciarse y ofrecer productos o servicios de calidad. Sin embargo, no todos los competidores juegan limpio. Las prácticas de competencia desleal pueden dañar seriamente la reputación, los ingresos y la estabilidad de una empresa.

¿Quieres saber qué herramientas legales hay disponibles para combatir estas prácticas? Te contamos qué se considera competencia desleal, qué tipos de actos son ilegales, cómo puedes actuar legalmente y qué medidas preventivas puedes aplicar para proteger tu negocio.

¿Qué es la competencia desleal?

La competencia desleal se produce cuando una empresa o profesional realiza prácticas contrarias a la buena fe comercial y que afectan negativamente a uno o varios competidores. Es decir, no se trata simplemente de competir en mejores condiciones o con más recursos, sino de usar métodos inadecuados o ilícitos para obtener ventaja.

En España, la Ley 3/1991 de Competencia Desleal es la norma que regula estas conductas. Esta ley establece que cualquier acto contrario a las exigencias de la buena fe que afecte al funcionamiento del mercado es desleal, especialmente cuando genera un perjuicio para otro empresario o para los consumidores.

Principales actos de competencia desleal

La ley contempla varios tipos de actos que pueden considerarse desleales. Estos son algunos de los más comunes:

 

Actos de confusión

Ocurre cuando una empresa induce al público a pensar que sus productos o servicios están relacionados con los de otra marca. Puede tratarse de copiar nombres, logotipos, envases, colores corporativos o incluso campañas publicitarias.

 

Actos de engaño

Proporcionar información falsa o ambigua sobre los propios productos o sobre los de un competidor. Esto incluye exagerar beneficios, ocultar riesgos o utilizar etiquetas que confundan al consumidor.

 

Omisiones engañosas

Es tan desleal mentir como no decir la verdad cuando el consumidor necesita información esencial para tomar una decisión de compra.

 

Denigración

Difundir datos falsos o inexactos sobre un competidor con la intención de dañar su imagen. Esta práctica es habitual en campañas encubiertas o comentarios en redes sociales.

 

Comparaciones indebidas

Comparar productos o servicios de forma sesgada o sin información objetiva, especialmente cuando se hace para desprestigiar al rival.

 

Explotación de la reputación ajena

Aprovecharse del prestigio o notoriedad de otra empresa para promocionar los propios productos. Por ejemplo, usar nombres de marcas reconocidas sin autorización para atraer atención.

 

Violación de secretos empresariales

Acceder, divulgar o utilizar sin consentimiento información confidencial obtenida de forma ilícita, como listas de clientes, procesos internos o estrategias comerciales.

 

Inducción a la infracción contractual

Fomentar que empleados, distribuidores o proveedores de un competidor incumplan sus contratos para beneficiarse de ello.

¿Qué medidas legales puedes tomar?

Cuando detectas que estás siendo víctima de competencia desleal puedes emprender distintas acciones legales para defender tu negocio. Estas son las principales:

 

  1. Acción de cesación

Es una demanda judicial para que el autor de los actos desleales cese inmediatamente en su conducta.

 

  1. Acción de remoción

Busca eliminar los efectos ya producidos por el acto de competencia desleal. Por ejemplo, retirar productos del mercado, eliminar anuncios engañosos, etc.

 

  1. Acción declarativa

Consiste en solicitar al juez que reconozca y declare que se ha producido un acto de competencia desleal. Esta acción es útil para dejar constancia y sentar precedentes.

 

  1. Acción indemnizatoria

Si has sufrido daños económicos por estas prácticas, puedes reclamar una indemnización por los perjuicios causados.

 

  1. Acción de enriquecimiento injusto

Si el competidor ha obtenido beneficios económicos gracias a un acto desleal, puedes solicitar la devolución de ese enriquecimiento indebido.

Estas acciones se deben interponer dentro del plazo de un año desde que se tuvo conocimiento del acto desleal y de la identidad de quien lo cometió.

Pruebas y documentación

En este tipo de litigios es fundamental contar con pruebas sólidas. Algunas formas habituales de documentar la competencia desleal son las capturas de pantalla de webs o redes sociales, los informes periciales o técnicos, los testimonios de clientes o empleados, correos electrónicos o comunicaciones internas o registros de marca o propiedad intelectual.

Contar con el asesoramiento de un abogado especializado puede ayudarte a reunir y presentar esta documentación de manera efectiva.

Medidas preventivas para proteger tu negocio

Además de actuar cuando ya se ha producido un daño, es fundamental prevenir posibles actos de competencia desleal. Aquí van algunas medidas útiles:

  • Registrar tu marca y tus diseños ante la OEPM (Oficina Española de Patentes y Marcas).
  • Firma acuerdos de confidencialidad (NDA) con empleados, proveedores o colaboradores.
  • Controla el acceso a información sensible dentro de la empresa.
  • Supervisa el mercado y a tus competidores, especialmente en el entorno digital.
  • Forma a tu equipo sobre buenas prácticas legales y comerciales.

Muchas empresas, especialmente las pequeñas, no disponen de departamentos legales propios y pueden sentirse indefensas ante este tipo de situaciones. Acudir a una asesoría jurídica te permite evaluar si un acto realmente es competencia desleal. También establecer una estrategia legal adecuada e iniciar acciones legales en tiempo y forma.

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