El verano es un buen momento para reflexionar sobre los propósitos para el nuevo ciclo; también si lo que se desea es arrancar un negocio, agosto es un buen mes para dar forma a la idea y llegar a septiembre con ánimos renovados. Si ya se dispone del plan de negocio, crear una empresa solo requerirá unos cuantos pasos que pueden parecer complicados, pero que no lo son tanto si se cuenta con la ayuda de una asesoría fiscal y laboral.

Estas son las etapas para comenzar la actividad por cuenta propia que nunca faltan cuando se desea montar una empresa.

1. Autónomo o sociedad?

 

Elegir la forma jurídica de la empresa es una decisión que va a influir en la fiscalidad y la viabilidad del negocio, así como en las responsabilidades futuras del autónomo. Empresario individual, cuando solo existe un socio, y sociedad limitada, cuando existen varios, son las formas más utilizadas, pero no las únicas. Recibir asesoramiento fiscal en este campo es fundamental para comprender las ventajas e inconvenientes de cada una, así como para elegir la que permite sacar un mayor partido a la actividad desde el punto de vista de los impuestos.

 

2. Denominación social

 

Antes de dar de alta una empresa es necesario solicitar la certificación negativa de la denominación social en el Registro Mercantil, para así comprobar que el nombre elegido no se encuentra ya registrado por otra sociedad. Es un paso voluntario si se opta por la forma de empresario individual, pero que muchos autónomos también realizan. Puede solicitarse en el Registro Mercantil Central, pero lo habitual es que lo realice la asesoría que realiza los trámites para la constitución de la empresa.

 

3. Estatutos sociales

 

La redacción de los estatutos sociales es otro paso que puede parecer complicado, pero del que también se ocupará la gestoría. Se trata de las normas que recogen los datos, actividad y normas de la empresa, que se añadirán más tarde a la escritura pública de constitución de la empresa, y que incluye información como la denominación social, la actividad, la identidad de los socios o el objeto de la actividad.

4. Aportación del capital social

 

Para firmar la escritura pública en el notario será necesario aportar también, entre otros documentos, el certificado bancario que da fe de la aportación del capital social por parte de los socios, para lo que habrá antes que dar de alta una cuenta de empresa en una entidad bancaria. El capital social necesario para la creación de la sociedad dependerá de la forma jurídica elegida.

 

5. Firma de la escritura pública

 

Con la certificación negativa de la denominación social, el certificado bancario y los estatutos sociales, entre otra documentación, todos los socios deberán firmar en el notario la escritura pública de constitución de le empresa.

 

6. NIF provisional

 

Una vez se tenga la escritura de constitución, así como el modelo 036 de la Agencia Tributaria, habrá que solicitar a Hacienda el NIF provisional de la empresa.

 

7. Inscripción en el Registro

 

El siguiente paso será inscribir la empresa en el Registro Mercantil provincial, y una vez realizado podrá solicitarse el NIF definitivo. En este punto habrá que abonar también el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.

 

8. Impuesto de Actividades Económicas

 

Aunque las sociedades con una cifra de negocio inferior a un millón de euros no están obligadas a abonar este tributo, es necesario dar de alta a la empresa en el Impuesto de Actividades Económicas, en un plazo de hasta 10 días entes del comienzo de la actividad.

 

9. Inscripción de los libros

 

La inscripción en el Registro Mercantil del Libro de actas, inventarios, Libro de cuentas anuales y Libro diario es otro trámite al que están acostumbradas asesorías y gestorías, necesario para comenzar con la actividad de la sociedad.

 

10. Inscripción en la Seguridad Social y alta como autónomo

 

La inscripción de la empresa en la Administración de la Tesorería General de la Seguridad Social y el alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos del socio que se encargará de realizar las funciones de administración son los últimos pasos necesarios para montar la empresa, con los que (al margen de las licencias, seguros u otras exigencias del negocio en cuestión) ya se podrá poner en marcha la actividad.

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