Una de las primeras cosas que nos planteamos cuando pensamos en comenzar una actividad por cuenta propia es qué gastos tiene un autónomo, una cuestión fundamental para saber si un negocio será viable. Además de la cuota de autónomos y los impuestos que tendrás que presentar existen otros gastos que tienes que tener en cuenta para dar el paso, y que te contamos hoy.

En función de la actividad que realicemos, los gastos de un autónomo pueden variar considerablemente. En algunos sectores de actividad necesitaremos disponer de un local comercial o un almacén, o de algún tipo de seguro, o tendremos que realizar un mayor gasto de proveedores para arrancar nuestro negocio; pero te contamos los que tendrás que tener en cuenta con total seguridad.

Pago de la cuota de autónomos

Antes de iniciar cualquier tipo de actividad profesional por cuenta propia es obligatorio darse de alta en el Régimen General de Trabajadores Autónomos (RETA), independientemente de los ingresos que esperes obtener en los primeros meses. Por lo tanto, a la hora de calcular qué gastos tiene un autónomo, este es uno de los fijos.

En 2024, la cuota mínima de autónomos, que se calcula en función de los ingresos reales, oscila entre los 230 euros que se pagan por la base de cotización más baja (751,63 euros) hasta los 500 euros de a más alta (1.633,99 euros). Si además de ser autónomo tu negocio adopta la forma jurídica de una sociedad, y eres el administrador de la misma, la cuota es más elevada. Sin embargo, durante los dos primeros años de actividad puedes solicitar la Tarifa Plana para autónomos de 80 euros al mes, y la Tarifa Cero de la Comunidad de Madrid, por lo que este gasto se reduce considerablemente.

Pago del IRPF

Junto con la cuota de autónomos, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es uno de los principales gastos fijos con que tienen que contar los trabajadores por cuenta propia. Grava los rendimientos del autónomo, del mismo modo que el Impuesto de Sociedades grava el de las sociedades.

Durante los tres primeros años de actividad, tendrás que aplicar a todas tus facturas dirigidas a empresas o a otros autónomos un IRPF del 7%, y del 15% de ahí en adelante. Trimestralmente, tendrás que presentar la declaración del IRPF (modelo 130 o modelo 131), y una vez al año, como cualquier contribuyente, presentar la declaración de la Renta.

Declaración trimestral del IVA

Todos los autónomos y empresas tienen que incluir el IVA en las facturas de sus productos y servicios. Por así decirlo, se encargan de recaudar el IVA para la Agencia Tributaria, que después declaran trimestralmente mediante el modelo 303.

Por esa razón, el IVA no es de por sí uno de los gastos del autónomo, ya que es un ingreso que no pertenece, es un mero recaudador. Pero sí es necesario tener en cuenta que cada trimestre tendremos que realizar la declaración del IVA, para lo que o bien nosotros o nuestros asesores fiscales tendremos que calcular el resultado de restar al IVA repercutido el IVA soportado (el que nos podemos deducir porque corresponde a gastos de la actividad económica).

Si cuentas con la ayuda de una gestoría de confianza podrás optimizar tu declaración trimestral del IVA, además de tener orientación sobre qué gastos puedes deducirte y cuáles no, de manera que no te encuentres con ningún sobresalto inesperado.

Gastos bancarios

Tanto si eres autónomo como si has constituido una sociedad, deberás disponer de una cuenta bancaria para negocios, diferente a la que utilizas para tus finanzas personales, y con distintas condiciones. Estas cuentas bancarias para autónomos y empresas suelen tener unos gastos de mantenimiento y unas comisiones por el giro de recibos, que no suponen un gran importe pero que son otro de los gastos fijos de los autónomos. Dependiendo de las características de tu negocio es posible que necesites disponer también de un terminal en el punto de venta (TPV), financiación para iniciar tu actividad u otros productos bancarios.

Gastos de suministros

Sea cual sea la actividad de tu negocio es seguro que tendrás que hacer frente a los gastos de suministros, especialmente si necesitas un local u oficina para desempeñar tu trabajo. En este caso tendrás que contabilizar gastos como los de electricidad o agua. Si trabajas desde casa, es también seguro que tendrás que abonar, al menos, los gastos de teléfono e internet.

Dominio, alojamiento y mantenimiento web

Otro de los gastos que tiene un autónomo o empresa habitualmente, y con el que probablemente tendrás que contar, son los relativos a tu sitio web: además de los relativos al diseño de la web, tendrás que calcular alrededor de otros 150 euros anuales en concepto de dominio y hosting, a los que habría que sumar los del mantenimiento del sitio. Si además tu idea es vender a través de un ecommerce, o si tu plan de negocio incluye acciones de marketing online, tienes que valorar también si necesitas de los servicios de algún profesional.

Gastos de gestoría

La gestoría es otro de esos gastos de los autónomos que tienes que tener en cuenta, salvo que por las características de tu actividad y por tus conocimientos seas capaz por ti mismo de presentar las declaraciones de impuestos correspondientes y realizar los trámites necesarios. Contar con una gestoría te permitirá asegurarte de que cumples correctamente con todas tus obligaciones fiscales y, además, que les sacas el máximo partido a tus deducciones, pero sin llevarte ninguna sorpresa desagradable.

Gastos de hardware, software y mantenimiento informático

Es también más que probable que para realizar tu actividad necesites equipos informáticos, en propiedad o de renting, programas informáticos o antivirus. Son también gastos que no puedes perder de vista, que pueden ser parte de tu inversión inicial o gastos fijos que pagas mensualmente.

Otros gastos fijos de los autónomos

Los anteriores gastos son los que tiene que afrontar prácticamente cualquier autónomo. Pero, dependiendo de tu sector de actividad, es posible que necesites alquilar un local, oficina, nave industrial o almacén; que necesites disponer de algún seguro, por ejemplo de responsabilidad civil (los mediadores de seguros de Afonso Asesores te pueden ayudar también a elegir la póliza que más te conviene); que necesites abonar gastos de transporte, de proveedores o de material de oficina, por poner algunos ejemplos.

En cualquier caso, contar con la ayuda de una asesoría fiscal te permitirá optimizar los gastos fijos del negocio, además de realizar por ti todos los trámites necesarios para poner en marcha tu actividad.

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