Que el régimen de Estimación Objetiva, o tributación por módulos, iba a cambiar y endurecer era algo que los autónomos que se rigen por él ya sabían. Se sabe desde la Reforma Fiscal de 2015. Que, con ese endurecimiento, nos gustara o no, algunas empresas saldrían de esta modalidad, también se sabía. Con lo que en un principio no se contaba era con que en 2018 no fuera a entrar en vigor el endurecimiento definitivo, se ha ido aplicando de manera paulatina, porque Hacienda fuera a aflojar manteniendo los límites como hasta ahora.
Se vislumbra un año de gracia más para los límites en el sistema de tributación por módulos. Mucho tiene que ver en ello el hecho de que aún no haya Presupuestos Generales para 2018 y siga sin haberlos dentro del futuro más inmediato como consecuencia de la crisis de Cataluña, según se ha justificado en diversos medios de comunicación. Aún con todo, desde Afonso Asesores, gestoría de empresas de Madrid, no hacemos un llamamiento al relax. Y es que todo parece indicar que los límites del Régimen de Estimación Objetiva terminarán por reducirse según lo previsto.
Y, ¿de dónde viene este endurecimiento?
La razón por la que se introdujo esta decisión de rebajar los límites era la de acabar con el fraude fiscal. Una proliferación de facturas falsas, que no se correspondían con operaciones reales, que a quien las emite, al estar tributando por módulos, no le llevan a tener que pagar más, porque este Régimen establece que el hecho de que haya más o menos facturas no afecta a las cuotas que debe pagar. Pero que, sin embargo, a quien las recibe sí le permitían desgravarse.
Es interesante apuntar cuáles son los sectores más relevantes que entran en el Regimen de Estimación Objetiva. Estos son tan claves en nuestra economía como el hostelero, la construcción, el transporte o el pequeño comercio.
Y ¿de qué límites en la tributación por módulos estamos hablando?
Se trata de un sistema que se aplica a pequeños empresarios por el que se determina cuál será su tributación en los dos grandes impuestos: el IRPF y el IVA.
Los límites para la tributación por módulos que se contemplan hasta el momento son:
- Hasta 250.000 euros por volumen de ingresos máximo.
- 125.000 euros por facturación a empresas.
La reducción que se quería aplicar, y que de momento se prorroga, para este 2018 eran, respectivamente:
- Hasta 150.000 euros por volumen de ingresos.
- 75.000 por facturación a empresas.
En Afonso Asesores tenemos larga experiencia como asesores fiscales de empresas en Madrid. Contacte con nuestro equipo y estaremos encantados de ponernos a su servicio.